| INFORMACIÓN ENTREVISTADO |
| ENTREVISTA BLOQUE I PERSONAL |
Dadas las circunstancias actuales, ¿hacia dónde crees que se encaminará la caza en los próximos años?
La caza va por un camino muy complicado, muy comercial, de rentabilidad, exigencias, pocos valores y donde un billete sobresale por encima de lo que realmente era una montería. Una junta de personas del mismo pueblo, cogían 30 perros, sus escopetas, cada uno a un peñón, y a disfrutar. Cuántos días me ha contado mi abuelo de volverse a casa de vacío, pero se comían un caldero de miedo, con una bota de vino y en esa junta se acordaba el siguiente ganchito para ver si ahí los pillaban. Realmente eso de muy pequeño lo viví yo, y lo recuerdo con mucha nostalgia y felicidad.
¿De dónde proviene tu afición por la caza?
La afición por la caza viene por mi abuelo y mi tío, que lleva toda la vida dedicada a ello.
¿Cómo te iniciaste en la caza?
Desde bien pequeño, iba con mi tío a los puestos y con mi abuelo a cuidar las fincas.
¿Alguna persona o referente que te haya marcado “cinegéticamente hablando?
Mi abuelo Agapito y mi tío Miguel Ángel.
¿En qué año comenzaste a cazar?
En el año 1995.
¿Caza menor o caza mayor?
Ambas cuando era pequeño, pero actualmente solo practico la caza mayor.
¿Qué modalidad cinegética prefieres? Cuenta un poco sobre tu preferencia.
Me gustan todas, pero, aunque actualmente me dedico a organizar monterías, los recechos me llaman mucho la atención.
¿Cuándo y dónde te hiciste novio y cuál fue tu primera pieza de caza? ¿Cómo fue el lance?
En los Montes de Fuencaliente, en el verano del año 1995. Abatí un jabalí que recordaré siempre, con mi gran amigo y guarda Rufino. Un lance en espera.
¿Un día de caza que recuerdes especialmente?
Una montería en la finca Cerro Bohonal, con mi gran amigo Luís. Con siete balas abatimos seis piezas.
¿Tu cazadero preferido? (un lugar especialmente significativo para ti).
Mi tierra, El Valle de Alcudia, Sierra Madrona y Sierra Morena.
De todas las especies cinegéticas, ¿sientes predilección por alguna en concreto? ¿Cuál es tu pieza favorita?
Actualmente el macho montés, pero mi pieza favorita siempre será el jabalí.
¿Escopeta o rifle? Arma preferida (marca y modelo):
Rifle, sin ninguna duda. Remington Mountain 700.
¿Un calibre? ¿Por qué?
Calibre 30-06. Me parece el calibre más todoterreno para nuestro país.
¿Cuál es tu opinión sobre la rehala en la montería actual?
Es la misma opinión que antiguamente. Continúa siendo imprescindible para nuestra montería, y creo que es por la que muchos cazadores tenemos este enganche hacia la montería.
¿Cuándo vas de montería, qué tipo de postura prefieres que te toque en suerte?
Actualmente no voy de montería. Me dedico expresamente a organizarlas. Cuando te dedicas a ello, en mi opinión, pierdes cierta afición.
El lance que recuerdas con más cariño.
Todos los que he tenido junto a mi tío Miguel Ángel.
El lance más espectacular que has vivido.
Un venado en la finca Sierra Alta, en San Lorenzo, a más de 600 metros.
Tu trofeo más apreciado (de cuantos hayas cazado).
El venado que abatí con mi tío en la finca Umbría de los Corderos.
¿Hay alguna modalidad de caza que no hayas practicado y te gustaría hacerlo?
En especial ninguna, pero sí me gustaría ir al extranjero, hacer un safari.
¿Eres aficionado a la literatura cinegética? Indica tu/s libro/s favorito/s.
Duda. El solitario. Y el Canto de la Sierra.
Una afición o pasatiempo (no cinegético):
Cualquier deporte, pero en especial el fútbol y el trail.
¿Te gusta la gastronomía cinegética? Indica tu plato o receta preferida:
Venado en salsa al oporto, aunque la caldereta de monte está de muerte.
¿Te dedicas profesionalmente a la caza o tienes alguna otra ocupación?
Por mis circunstancias actuales, me dedico, aparte de la caza, a la vigilancia privada.
¿Quién abre ahora las puertas de la caza al cazador novel?
Es verdad que cierta afición se está perdiendo y es una pena, pero tenemos que seguir sumando y enseñando los valores que se están perdiendo en la actualidad. Tenemos que enseñar a la juventud a valorar lo que es un animal, su vida, el respeto. Y sobre todo, a comportarse en el campo. Queda mucho trabajo por hacer.
¿Qué consejos puedes dar a los más jóvenes que están empezando?
Como he dicho antes, lo más importante es respetar a la pieza, el estilo de vida y ser conscientes de que hay armas en el campo.
¿Cómo impulsarías tú el acercamiento hacia la caza a quienes se inician?
Inculcando los valores del mundo rural, que también es algo que se está perdiendo. Hacerles ver que es un estilo de vida y como he dicho antes, enseñar todos los valores reales sobre la caza.
¿Qué futuro ves en la caza?
Si soy sincero, creo que llevamos un mal camino. Comercialización excesiva, se están perdiendo ciertos valores imprescindibles. Está claro que la caza nos cuesta dinero, pero no se puede ir a rentabilizar siempre lo que vale, porque entonces no se valoran otros momentos que se viven en el día. También creo que todos los compañeros orgánicos nos estamos confundiendo, y en vez de unirnos, nos ponemos la zancadilla, y con esto solo conseguimos subir o inflar el precio de la caza. Por eso yo continúo con mis fincas de siempre, sin entrar en ningún tipo de disputa.
| ENTREVISTA BLOQUE II PROFESIONAL |
¿Desde cuándo organizas cacerías de manera profesional?
Llevo al frente del negocio solo unos dos años, pero realmente me encuentro en este mundo desde hace más de 23 años, siempre codo con codo con mi tío. No he tenido la responsabilidad de la organización de una montería hasta comenzar esta nueva etapa, pero sí me encontraba cuidando las manchas, marcando puestos y muchas más cosas que hay detrás de la organización.
¿Qué modalidades de caza oferta tu organización en la actualidad (caza mayor, caza menor)?
A lo que realmente me dedico es a lo que realmente entiendo, caza mayor: montería, rececho, aguardos, aunque también ofrezco cacerías de perdiz con reclamo y media veda.
¿A qué tipo de cliente van dirigidas tus propuestas cinegéticas?
Mis propuestas cinegéticas van dirigidas van a todo tipo de clientes, especialmente sigo confiando en los clientes de nuestra zona, cazadores españoles. Es una pena que, cada vez más, los propietarios de fincas desestimen la opción de cazar con españoles. No me gustan las típicas frases: “prefiero solo extranjeros”, “el cliente español es más complicado” … Supongo que por eso estamos encontrando más dificultades para encontrar fincas, buenos precios e intentar esquivar las pillerías de ciertas propiedades (recalco que no son todas, ni tampoco la mayoría, pero sí es cierto que cada vez nos encontramos más). Por lo tanto, creo que algo estamos haciendo mal desde el principio. ¿Quién tiene la culpa? Pues seguro que hay opiniones varias, yo tengo la mía personal, y como es mía, permitirme que me la guarde (risas).
¿En qué te fijas a la hora de contratar una montería?
Sobre todo, en lo primero que me fijo es en el primer tanteo con la propiedad. Ahí ves hacia dónde se encamina toda negociación. Aunque se trata de ver la finca, ya vas un poco sabiendo a lo que vas, pero siempre es bueno conocer gente, fincas y zonas nuevas. Mi tío siempre me decía: “¿Sabes lo que he aprendido en todos estos años? Que no hay fincas buenas ni malas. La montería se hace buena o mala en el trato que se cierra”. Creo que todos, los compañeros curtidos en mil batallas, no nos engañan ni en el número de animales ni en los resultados, pero como he comentado antes… la caza se ha montado en una ola que lleva un rumbo, y a veces te subes a ella por dar servicios. Sigo pensando que me quedo en la orilla, observando a los valientes. Ya llegará mi ola.
Haz una valoración de tu programa de monterías.
Pues creo que he conseguido mantener las fincas de siempre. He de apuntar que tenía 4 monterías más reservadas, a falta de cerrar flecos, buenas monterías, claro que sí, pero tengo una mentalidad en la que creo que las cosas valen lo que valen, y no entro en ese juego donde el único beneficiado es una persona y donde nosotros nos metemos en un problema para vender lo contratado.
Tengo un programa de monterías muy compensado. Cazo tres fincas abiertas, de toda la vida, donde la gestión de tantos años nos hace entender la mancha a la perfección. Los retoques son mínimos y los resultados siempre acompañan, sin dejar de tener presente y entender que es cazar en abierto y alguna vez, te puedes llevar un chasco.
También ofrezco dos fincas en cercado para venados, en plena Sierra Madrona. Umbrías muy monteras y difíciles de cazar y que tan buenos lances ofrecen. Son monterías seguras en puestos, con una calidad aceptable. Manchas para disfrutar de la montería en toda su extensión y de tu postura en particular. Añadiendo, además, el aliciente de los cochinos y el siempre esperado macareno de la finca. Y, por último, cazaremos por segundo año una finca en la localidad de Almuradiel en la que el año pasado tiraron el 100% de las posturas, con una calidad precio de venados difícil de encontrar. Volviendo a lo anterior, quiero agradecer a la propiedad su seriedad y formalidad. Espero, sobre todo, que la montería salga bien y todo el mundo salga contento.
Como capitán de montería, ¿cazas en tus propias monterías?
Nunca jamás. Es más, es algo que nunca entenderé. Lo primero porque los nervios y la responsabilidad que acarreas ese día, te quitan las ganas de todo. Solo deseas que salga todo bien y que los clientes se vayan contentos. Tienes a mucha gente en el campo que confía en ti y te debes a ellos, no caben las distracciones.
¿Las rehalas que asisten a tus monterías, son pagadas o a van a puesto?
Antes, es cierto, la montería no era tan comercial y los precios coste de los puestos eran más bajos. Hoy en día, es un disparate los costes reales para organizar una montería. Esto sube mucho el precio del puesto. Soy partidario, en la medida de lo posible, de que las rehalas sean pagadas, por muchos motivos que también de manera personal me guardo para mí. Yo pago a todas las rehalas.
¿Qué criterio sigues para considerar el número de rehalas que han de batir tus manchas?
El criterio que sigo es el de entender la mancha a cazar lo mejor posible, ver el terreno, y ver la dificultad que entraña su caza, si las armadas están lejos unas de otras … es difícil de llevar la pieza a ellas y se pierden más carreras.
No soy de escatimar en rehalas. Cierto es, tal y como se está poniendo todo, es como para planteárselo. Realmente los gastos de las monterías se evalúan antes de sacar el programa, de modo que, si se consideran necesarias varias rehalas más, se computan como gasto y se prorratea en el precio coste del puesto. A los cazadores seguro que no les importa pagar cuarenta euros más y que la mancha vaya bien servida de perros. Debemos concienciarnos de que la ola existe y nos afecta a todos.
Al final soy el responsable de que todo salga bien y es mi decisión, está claro, pero creo que en el equilibrio está el éxito.
¿Qué tipo de sorteo realizas en tus monterías?
Cuando se trata de monterías con más puestos, los suelo hacer por lista, todos los puestos mezclados, y una sola lista, una mano inocente me dice un número. Empiezo desde ahí y voy saltando de cinco en cinco hasta tachar todos los cazadores.
En monterías de pocos puestos, llevo unas bolas y una lista numerada. Con cada bolita que saca el montero, te dice el número del siguiente montero. Todos los puestos encima de la mesa y suerte para todos, sin trampa ni cartón.
¿Sortean todos los puestos o hay alguna excepción justificada?
Como es obvio, y volviendo a los valores que me han inculcado, siempre hay excepciones, debidas a cuestiones de salud, sobre todo, para que todos puedan cazar con nosotros. Con anterioridad al comienzo del sorteo, saco puestos de no andar nada (ni mejores ni peores, porque esto es caza en una finca con animales salvajes y no tenemos radiocontroles para decidir por dónde corren o no). Con lo cual saco puestos más cómodos para esas personas que voluntariamente sortean, y los sobrantes los vuelvo a devolver al montón y empezamos con el sorteo normal. Creo que es algo lógico y que no se le niega a nadie.
¿Las monterías que organizas cuentan con desayuno y comida?
Por supuesto que sí. Ya pasamos un mal año con la pandemia, donde nos impedían hacerlo. Juntarnos es el “A, B, C” de la montería. La parte social es esencial en una montería. Qué haríamos sin esas juntas donde contarnos los chascarrillos de la montería anterior en las migas y de los lances y anécdotas del día en la comida. Ojalá no tengamos que pasar por una situación sin esas reuniones nunca más.
Respecto a la seguridad, ¿sigues algún patrón a la hora de marcar las ubicaciones de los puestos?
Esta pregunta es muy buena, realmente, te hago una reflexión: Una bala es que a 100 metros ¿no mata? Entonces, ¿estar a 100 metros es estar más seguro que a 50? Yo creo que no. La seguridad te la da el no meter más puestos de los necesarios, el tener la mente fría y sobre todo tener claro dónde está el puesto de arriba, qué línea seguir, qué veía ese puesto y hasta dónde, bajar al siguiente y tener claro hasta dónde de la misma manera. Y no solo eso, sino también saber dónde está el siguiente puesto de la armada contigua, las balas vuelan lejos, y algunos cazadores en el monte se transforman, es así, y hay que patearse todo una y otra vez, repasar y mover dos metros este puesto aquí, y éste allá, eliminando cualquier tipo de peligro. Por eso, cuando llega el día, me meto en el monte a guiar los perros, paso por las posturas y si algún cazador se ha mejorado 4 metros, me acerco y aparte de recriminárselo, le digo, “claro que estás mejor, y aquí sería la leche si aún te mueves tres metros más, pero mira, un compañero, otro, otro…”. Esos monteros no son conscientes del peligro real que supone moverse del dichoso papelito que con tanta minuciosidad empleo en ubicar, en moverlo una jara arriba o una jara abajo.
¿Qué cualidades consideras que debe poseer un buen organizador de monterías?
Creo que no es una pregunta para mí. Yo puedo darte mi opinión, pero que para nada es describiéndome a mí. Pienso que un buen organizador de monterías tiene que tener claro qué mancha va a cazar, tiene que intentar tener todas las sueltas bien pensadas, qué harán los animales tras la suelta. Como en un juego de ajedrez, es intentar ir moviendo por el tablero lo mejor posible tus fichas para lograr ganar la partida (en este caso a las reses de la finca), siempre minimizando riesgos, y tener la mente fría para ir solventando las adversidades que se vayan presentando.
¿Qué importancia das a la presentación de las piezas abatidas, ya sean planteles de monterías, el resultado de un rececho, un descaste de conejos, media veda y otras modalidades?
Hace unos años, ninguna, ahora al comercializarse tanto la caza, la imagen es una herramienta muy importante para futuras ventas. Pero realmente, si somos sinceros, si se matan 20 venados, son 20 venados, con un hierro, con dos, o con ninguno.
¿Qué opinión te merece la existencia de organizaciones como AEOM (Asociación Española de Organizadores de Monterías), ASICCAZA (Asociación Interprofesional de la Carne de Caza) o tantas otras que operan en el sector cinegético?
Creo que la unión hace la fuerza… Tengo mi opinión sobre todo ello, prefiero guardármela. Veremos qué sacamos de todo esto, pienso en positivo.
Muchas gracias por darme la oportunidad de hacerme llegar a vuestros socios y lectores. Sincerarme en un mundo tan difícil como es este de la caza y con las puertas tan limitadas. Sigamos luchando por nuestras raíces, por nuestro estilo de vida, por el mundo rural, y por nuestra España, que tanto nos la están macando a base de malas decisiones, como es la gestión de los montes, limpiezas de cortafuegos, etcétera. Soy un enamorado del campo y la naturaleza y creo que se están confundiendo y mucho con todo lo relacionado.
Javier Muro Montero.
