LOS BALDÍOS

Ayer mi vista se perdió
en la sierra Los Baldíos,
como si yo quisiera ver
con su coche a Manolo Cortés.

Su sonrisa siempre a flote,
como barco velero,
en su boca mis perros,
aquellos grifones primero.

El mundo de la caza,
desde muy joven te llamó
te gustaba el campo,
y ser orgánico era tu pasión.

Tu último recuerdo
en mi corazón lo llevaré,
cuando en Porzuna te comenté,
cómo nos gustan los perros.

Una sonrisa se te abrió,
y un comentario te salió,
cuando en Los Baldíos monteo
al lado de tus muchachos voy.

Preparando estás,
las monterías de Los Baldíos,
desde el cielo las sueltas verás,
desde mi perrera las ladras se oirán.

Y sí,
la sierra Los Baldíos de luto
se ha «vestío»,
y la suelta el «Cojín»
un lazo negro se ha «ponío»…

Adoración García Pimentel ©®.

Cuando Manolo Cortés perdió la vida el pasado día 23 de septiembre nos dejó, a muchos, un gran vacío. Las monterías de Manolo eran las mejores para mí. Ver llegar a gente conocida (monteros, familia, rehaleros, ayudantes, …), el almuerzo con unos y con otros, la explicación de la montería haciendo equilibrios sobre cualquier silla que se encontraba por allí, el sorteo con mis pequeños regalos, esos planos y como te explicaba cada puesto, … tantas pequeñas cosas que hacían que las monterías de Manolo fueran especiales.

Un orgánico que nunca ponía mala cara, excepto con las discusiones entre monteros en la junta de carnes, que improvisaba soluciones sobre la marcha, que se preocupaba por cada puesto y se metía en el monte para hacer que todo funcionase con sus “ale perrete”, “ahí lo llevas”, …

Un fuerte abrazo Lolo.

José Antonio Núñez.

Se abre la temporada de caza en Castilla-La Mancha. Una temporada cargada de recuerdos, tristeza y emociones. Todavía tengo presente tal día en Navalavaca, hace unos cuantos años, mi gran amigo Manolo Cortés (Lolo) me hizo entrega de una placa por mis 25 años de fidelidad cazando con él. Ese es el mejor trofeo que tengo. Ese día, estando en el puesto me entró un guarro. Me pilló con los ojos llenos de lágrimas, y lo fallé. Se echarán de menos tus voces… Ahí lo llevas Fernando, detrás de mi y por los mismos pasos, aleee perretes. Quién te iba a decir a ti, cuando empezamos, que ibas a ser uno de lo mas grandes orgánicos de España. Cada vez que llegue a un puesto, miraré al cielo, y te mandaré un abrazo. Cuida de toda la familia de monteros que lograste juntar… Allá donde estés: UN FUERTE ABRAZO AMIGO… D.E.P.

Fernando Muñoz Cárdenas.